Jesucristo no contó con nadie, aun haciendo tantos milagros, teniendo a muchos seguidores, todos lo abandonaron, sin embargo Él sabía que su Padre le daría la victoria, y ni la muerte tuvo poder sobre Él.
Él se sacrifico por ti, reconócelo y sírvele antes que sea demasiado tarde.
Dijo Jesús: “Yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.”
“¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
viernes, 21 de enero de 2011
Reconócelo
Posted on 11:38 p. m. by Marlon Reolon
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