sábado, 1 de enero de 2011

Gracias a Dios

Muchas cosas sucedieron este año que pasó. Un año de muchos logros, de buenas noticias y también de malas noticias. Pero vamos a considerar las malas noticias necesarias, porque me hizo despertar la fe cuando por un momento estuve dormido, me hizo crecer y madurar cuando me deje llevar por el sentimiento.

Al final me mantuve firme, nunca dejé de creer y confiar en mi Dios y principalmente en mí mismo. Logramos objetivos que humanamente serían muy difíciles de alcanzar con tantos problemas en nuestra sociedad, pero con todo parece que Dios nos hace invisibles delante de estas situaciones y siempre vemos Su poder a nuestro favor, conquistando tanto en lo material como en lo espiritual.

Este año nos mudamos y ahora vivimos en una zona muy tranquila, bien ubicada, bastante cómoda, mi familia está feliz y estamos más unidos. Delante de tantos peligros vividos, doy gracias a Dios porque siempre ha cuidado de mi familia.

Este año también perdí a mi papá, pero hubo una gran fiesta en el cielo.

Agradezco a Dios una vez más por este año que paso. Agradezco por los momentos alegres, momentos tristes, momentos que marcaron y por los momentos que no volverán jamás, serian muchas líneas para contar todo que paso este año, solo tengo que agradecer a Dios por todo.

He aprendido más sobre mí este año y sé que Dios puede contar conmigo, para ayudar, para motivar y mostrar a tantos cuanto desean conocer el único camino que nos garantiza la salvación del alma.

Puedo decir que vale la pena tomar la cruz cada día por nuestro Señor Jesucristo.

Seguimos en la fe.

0 comentarios:

Publicar un comentario