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Mi mamá |
Aparentemente todo parecía estar perdido. En medio a tantas peleas y discusiones, me separé de mi esposa y me involucré con otra persona.
Dios ya estaba preparando todo y fue solo una cuestión de tiempo para que el milagro sucediera.
Algunos meses se pasaron y aun estando muy lejos en otro País, mi esposa me perdonó por todo que habíamos pasado. La infidelidad, las peleas dejaron de existir y nos unimos otra vez.
Ahora, la unción de Dios está en mi matrimonio.
Hoy somos muy felices porque entiendo que el verdadero AMOR no es egoísta, el verdadero AMOR viene de Dios y cuando usted aprende a AMAR, usted es AMADO.
Dios tenía un plan para mi vida. Lo mismo puede hacer por ti, no desista, se constante y Dios te honrará.
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